Ana Abad es directora del Centro de Día y Equipo de Apoyo Social Comunitario de Latina  (Red pública de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y duradera de la Comunidad de Madrid). Docente en el Máster de TO de la Universidad de Talavera de la Reina. Toledo. Profesora colaboradora honorífica de la UCM de TO.
Participa en docencia y publicaciones vinculadas a la salud mental. Secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Profesional Española de Terapeutas Ocupacionales (APETO)

También es una de las formadoras del  Programa superior universitario en rehabilitación y recuperación en salud mental de Ifis Educación. Su experiencia y formación de más de 25 años en el terreno de la salud mental y su manera de entenderla, la hacen una profesional única que trabaja desde el acompañamiento para que la persona con enfermedad mental encuentre espacios de bienestar en su vida y empiece a ser feliz.

Para eso Ana nos comenta “un@ se tiene que colocar en el plano de la igualdad y así vamos generando este proceso de recuperación bajo el ritmo del otro. Lo primero que tiene que pasar es una relación terapéutica en la que haya un vínculo seguro para que yo pueda empezar a entenderte y que confíes en mí, tiene que haber una relación de confianza. Una relación de vínculo sano, seguro que posibilite la confianza para que la persona pueda empezar a pensar por sí misma”. Para ello trabaja “con un equipo que aspira a ser transdisciplinar que significa que de alguna manera trabajamos en esa sinergia para que desde un plano de la horizontalidad ayudemos desde cada área de disciplina”.

  • ¿Cuál es el perfil de personas que acuden a vuestro centro?

En mi centro damos atención diurna a población entre 18 y 65 años. La gente que viene derivada de salud mental responde también a diversos patrones. La gente que acude a nuestros centros no puede llevar a cabo o no de manera eficaz ese desempeño de roles de cualquier persona, el día a día va a depender del grado de dificultad que tenga añadida en este sentido tanto de su ámbito más a nivel  psicopatológico, desde la parte de su ambiente familiar que pueda facilitar o no, circunstancias económicas… el contexto en el que está, la trayectoria que lleve, el trato que se le ha podido dispensar a lo largo de todo su historial. Se atiende antes a los hombres ya que son lo que están ligados a la productividad del sistema y la mujer tarda años en llegar al recurso ya que se encarga de los cuidados y de la casa, a veces son cuidadoras de padres octogenarios y no han podido ni revisar su trauma.

  • ¿Cómo entendéis la enfermedad mental?

Nosotros consideramos el síntoma (ya sea la alucinación o el delirio) como un mecanismo de defensa que la persona encuentra para poder sobrevivir en una historia muy complicada de vida. Generalmente las personas que atendemos han sido traumatizadas por abusos sexuales, por traumas infantiles, lo que nosotros llamamos la alta emoción expresada o bien gente  con padres madres que han sobreprotegido o que han sido  supercríticos o lo que es peor, lo que le llamamos el doble vincular, a veces te critico y a veces te sobreprotejo. Cuando estás en ese ambiente que no sabes hacia donde ir, al final se genera que la persona se quede quieta y de ahí genera un mecanismo de defensa que sería la locura. 

Esta forma de entender no responde a una lógica reduccionista biologicista que es lo que se vende, falta de dopamina o un neurotransmisor que te ha fallado en el cerebro. Desde nuestra  forma de actuar en el centro eso no lo juzgamos, no somos nosotr@s los que vayamos en contra de la psiquiatría clásica pero sí que curiosamente todas las personas que acuden al centro están teñidas por patrones de comportamiento familiares o transgeneracionales que se han ido generando de crítica, sobreprotección y que al final terminan por invalidar a la persona. La persona cuando entra en fase de brote, lo mejor que le puede pasar es que entre en  esta fase de delirio, alucinación para poder salir porque si no se quedaría atemorizado… Es una vía de escape, nunca  vamos a invalidar ese discurso, para nosotros es  una experiencia subjetiva de la persona. Acompañamos ese sentimiento, no invalidamos. Esto que tu piensas que no lo puedo pensar porque a mi no me ha ocurrido en qué te invalida para tu vida diaria. Por eso entendemos a las personas como expertas de vida, nadie mejor que tú para saber lo que piensas en cada momento, por más empatía en las que me pueda poner en tu lugar, desde ahí eres soberana. Somos expert@s teóric@s que utilizamos nuestra disciplina, ya sea trabajo social, psicología, educadora social etc, para acompañar a la persona pero lo único que necesita la persona es sentirse validada en lo que está pensando porque lo que está pensando y sintiendo es tan real, es su verdad. Esta forma de entender te coloca en un rol de igual a igual que es lo más interesante e intentamos aportar en el posgrado. Esta visión entre expertos, experto de vida vs experto teórico donde no va a haber una jerarquía de entendimiento de la persona.

El sujeto más débil suele ser el que se queda en la casa y el que suele desarrollar enfermedad mental y el resto de los hermanos salen. Con esto no culpabilizo al sistema familiar porque las madres y los padres los cuidadores familiares hacen lo que saben y lo que pueden. En esta sociedad enferma, no hay sistemas facilitadores y de cuidados. 

  • Existe una sobremedicación en el sistema de salud mental. ¿Qué opinas?

En las pautas de medicación a nivel científico no se puede determinar que haya una causa biológica. Si fuera tan fácil como eso no existiría una red de atención a personas con enfermedad mental con más de 7.000 plazas. Antes se pensaba que con tenerles sedados, tratamientos traumáticos, se tenía controlada a la gente, al final es una cuestión de control. A los que son “medio raros” les vamos a medicar para que no sean visionarios, no sean críticos, esto es un eje muy hegemónico, muy capitalista, y patriarcal, es que estamos atravesados a todo nivel, esas medicaciones empezaron a pautar pero no había unos estudios de los efectos que iban a generar a largo plazo. A día de hoy la medicación no es la misma, a su vez hay que tomar medicación para contrarrestar los efectos secundarios de la medicación que has tomado, con lo cual la media estamos en personas que toman 8 pastillas diarias. Si a eso le añades dificultades de competencias sociales, no puedes salir a tomar un vino, relacionarte con alguien, si ya tienes esas dificultades de base, el dinero y si además de esto la medicación inhibe la parte de la motivación… La medicación supone un cambio a nivel morfológico, aumento de peso, falta de líbido, son las consecuencias, la persona entra en una vorágine muy compleja. Este sistema está siendo poco capaz de ayudar a las personas con enfermedad mental.

 

  • Cómo valoras el sistema de atención a las personas con enfermedad mental en nuestro país.

En otros lugares como Trieste en Norte de Italia, lo que hizo el psiquiatra Franco Basaglia que en su época fue muy revolucionario (hablaba de “la libertad de los locos”) abogaba por que se le diera empleabilidad a las personas, se les apoyara en el sistema de cuidados que diera lugar a que las personas sientan una motivación para poder ser capaces de poder gobernar su vida. La persona cuando llega allí  si tiene algún tipo de brote se le deriva a cooperativas sociales que tienen a lo largo de la comunidad,  producción de vino, de pan, es todo un sistema de red comunitario que da lugar que la persona con enfermedad pueda estar trabajando en una cooperativa, que la cooperativa a su vez está dando un beneficio a la comunidad y a su vez en casas a aquellas personas que necesitan un espacio residencial pero no es una casa normativa, casas pequeñas, acondicionadas con poco ratio de usuarios y con profesionales. Da lugar a que la persona no lo viva desde el lado de la enfermedad. 

Aquí hacemos lo contrario, empezamos con el sistema de discapacidad, qué certificado de discapacidad te puedo dar, qué porcentaje para poder darte una prestación económica, toda esa historia va generando que de manera indirecta las personas se vayan acoplando a un rol más pasivo.

Depende del caso optan a una pensión pero la máxima pensión contributiva no llega a 500€, no puedes vivir de manera autónoma. Eso te lleva a la reclusión en domicilio con el que es la persona que menos está siendo capaz de poder ayudarte. Las familias han pasado mucho dolor porque de alguna manera se les ha culpabilizado de que tienes el hijo enfermo. Esto está atravesado por esta idea capitalista del que el  responsable es el individuo en vez de pensar que es un sistema que está enfermo y  no da ayudas a nivel social, de cuidados, ratio de profesionales a tratar de manera adecuada, a ayudar para generar oportunidades en la comunidad…

  • Desde una visión no biologicista ¿qué papel juega el/la terapeuta?

El trabajo desde los recursos es tratar de meter procesos disparadores de motivación para la persona pero también para la familia, es un acompañamiento en paralelo. L@s terapeutas ocupacionales decimos que la persona es persona, ocupación y entorno. Tú no puedes modificar solo con la persona si el entorno donde la persona está no ha modificado. Hay que entenderlo todo desde una visión holística, por eso nos coloca a los profesionales en el lugar de la humildad que es lo más maravilloso que queremos contar en el posgrado.

Hay que bajar de lo hegemónico, hay que tener la humildad  necesaria para entender que el que está delante de ti es el que sabe todo y que tu vas a intentar acompañar desde tu disciplina teórica en el intento de llegar a su estructura psicótica como dice Colina. Somos como una cebolla, llegar al núcleo, poder modificar estos cambios que son estructurales, como terapeuta ocupacional, desde el narcisismo no llego, no puedo decirle al otro lo que tiene que hacer. Tienes que tener un cuerpo teórico que te sostenga y se la boya donde agarrarte, porque trabajar con el sufrimiento tienes que sabe lo que haces en  cada momento pero a la vez el arte de lo humano que te ayude a poder llegar al otro porque sin ciencia no hay arte y sin arte no hay ciencia.

Nosotros los profesionales vendríamos a reproducir a las primeras figuras que la persona no ha tenido de manera sana. Hay que ser muy responsables de lo que estamos haciendo. Como profesionales tenemos que tener  esperanza y una buena regulación emocional, si tus cosas no están bien colocadas a nivel neurótico poco vas a ayudar al otro. Es importante tener una terapia personal que te ayude a colocarte tus propios fantasmas, tu vida personal con tus cosas colocadas, que tu seas medianamente feliz para poder no proyectar tus cosas en el otro. Nosotros atendemos sin condición de edad, sexo, etc pero somos humanos con lo cual nuestros valores tienen que quedar a un lado para atender al otro y colocarse en un plano de humildad, yo no puedo ir por encima del otro.

Como profesionales somos parte del ambiente social del otro por tanto si podemos hacer algo. Desde ahí la vida va en progreso, ir caminando con la persona en lo que vaya trayendo. Cuando llegan al centro no hacemos un pedazo de evaluación, la pregunta es ¿qué te pasa y en qué te podemos ayudar?  La mayor parte de la gente lo que te dice es “tener calma”. Gente que hace lo imposible para tirar para adelante. Para  mí es un ejemplo, me ha hecho ser mejor persona. Me encuentro enfrentada  todos los días que si yo estuviera en su lugar igual me hubiera suicidado ya porque es la vía más fácil. A veces el sufrimiento es tan brutal. Esa parte de las alucinaciones y delirios es muy invalidante y muy opresivo y si a eso le añades a que cuando llegas a casa no te espera la mejor sonrisa o no puedes dar rienda suelta a tus cosas o no puedes irte a tomar algo o al cine, todo esto va impactando en la persona en ese pensamiento de metas, ya no saben ni lo que quieren. Es esa parte de la indefensión. 

Por eso tenemos que tener mucha esperanza porque como somos parte de ese ambiente social de otro podemos empezar a generar a través de ese vínculo, por raro que pueda parecer siempre hay una grieta por donde se cuela la luz. La evolución que vemos en el centro es muy lenta pero se va dando en el centro de día. El equipo de apoyo tenemos un perfil de gente mucho más joven en cuadros de aislamiento brutales donde las nuevas tecnologías lo están haciendo muy mal, donde la persona está enganchada a un sistema donde no da lugar a que puedas tener las competencias para ser eficaz en las demandas de tu entorno.

  • ¿Por qué es necesario como profesional hacer este posgrado?

El posgrado es necesario para ser mejores profesionales en este sentido, salir de pensar que uno no puede hacer nada como profesional. 

Trabajamos desde este punto de vista interseccional es decir no es lo mismo ser hombre blanco occidental que si eres una mujer negra sin dinero. Lo entendemos desde ahí, nuestro ámbito de actuación es el distrito de Latina. En otros lugares donde hay más dinero como Majadahonda con otras condiciones de vida, sin embargo se les han depositado unas expectativas que no han podido cumplir, el ingeniero que tenía que ser, el abogado, el papá que me tenía que dar los nietos y como todo eso se ha quedado relegado y la culpabilidad que genera eso y como la persona no termina de tirar para delante con lo cual es la mezcla de esas características personales, depositaciones familiares tan complicadas, tan dolientes, características de la propia enfermedad, características de tu contexto a nivel habitabilidad, relaciones, consumo de sustancias.  Por eso depositar que el enfermo mental sea el responsable y la causa es tener una visión absolutamente reduccionista, hegemónica y heteropatriarcal.

A veces no hay red social ni apoyo, cosas inverosímiles producto todo de un sistema que no acompaña. ¿Qué sistema de cuidados hay de validación de ese sufrimiento? Cuánto uno puede contar lo vulnerable que es?  ¿En qué sociedad estamos? El que está un poco estable emocionalmente tira para adelante. Si algo te acerca a la locura es la idea de la incertidumbre, si algo tenemos los humanos muy difícil de tolerar es la incertidumbre, necesito cierta predictibilidad que me ayude a saber cómo estructurar el día.  Si no tienes predictibilidad generas mucha incertidumbre. Esta necesidad del control es lo que necesitamos los seres humanos, nuestros usuarios si algo trabajamos es con esto. Tu entras en el mundo del otro absolutamente desconocido, invitamos a los alumnos a compartir espacio con ell@s, comparte tu día a día para lo primero que hay es la experiencia del día a día y no veas el diagnóstico con patas sino el ser. 

Ane Willkcolk dice “Nacer para ser y llegar a ser” si has sido carpintera la enfermedad llega  y no puedes tener un desempeño de carpintera pero tu ser es ser carpintera, la misión  de los centros está en recuperar llegar a ser. Eso es lo que tenemos que rescatar.  Para poder llegar al ser hay que bucear en el otr@ y para llegar al otro hay que ser humilde. Hay mujeres cuyo abuso no es revelado hasta 25 años más tarde, no has podido hacer ese duelo, eso te ha llevado a temor a relaciones sociales, temor a ti misma, sentido de ineficacia, sentirte sumamente pequeña frente al mundo, no se ha podido acompañar ese proceso.

  • ¿Qué elementos utilizáis para la rehabilitación de las personas con enfermedad mental?

Intentamos generar vías no solo desde el plano cognitivo sino desde el plano del arte. En el arte surge la creatividad y te lleva a lo más intrínseco a lo que tienes. “No lo pienses hazlo, cuando lo piensas ya hay un cierto control”eso que te sale de las tripas es la creatividad. En el centro lo cognitivo viene a veces complicado, el plano del arte es una oportunidad a la experiencia, a la libertad que te da el folio y el acompañamiento a nivel funcional y emocional, que puedas explorar para que eso luego pueda ser trabajado de manera validadora y que nosotros podamos llevar esta expresión al lenguaje porque el lenguaje es lo que nos conforma, lo que nos da la identidad.

En la psicosis ocurre la ruptura del lenguaje, de repente desaparecen los significantes y los significados, de ahí surge lo que llaman el automatismo mental que de ahí saldría el delirio y la alucinación en el mejor de los casos. La persona no entiende el mundo por eso decía Colina “venimos a un mundo hablado”, la persona se queda sin conocer el mundo que estaba escrito. La ruptura del lenguaje sucede y no hay lugar a entender nada. Por eso en las personas que acuden a nuestro centro tienes que tener mucha literalidad del lenguaje, tienes que tener mucho cuidado en cómo les decimos las cosas. El sistema  de la psique de alguna manera se queda comprimido y no entienden el sentido del humor, la ironía,  no se entienden desde ese lugar. Por eso cuando la persona empieza a bromear en psicosis avanzada es una buena señal de salud mental porque el uso del humor nos permite abstraernos, relativizar las cosas, nos permite ese distanciamiento.
Los profesionales tienen que saber como realizar acciones dignificantes, no infantilizadas ojo con eso, nada de ridiculizantes, así no se recupera a nadie. 


Lo bonito de la relación terapéutica es que se ponen en nuestras manos, muy minucioso. L@s profesionales no tenemos que tener expectativas frente al otro. Hacemos el intento de promover cambio, es un proceso lento, muy cuidado, desde el afecto, el entendimiento el respeto máximo, sabiendo donde está colocado el profesional, esa delgada línea entre la empatía pero no la simpatía, como te puedes colocar para ser de ayuda para no tocar tu parte emocional.  Si lo veo con perspectiva puedo ver lo que puede necesitar. 

Ellos te ofrecen su vulnerabilidad porque están un poco hartos de que les digan “eso no te preocupes, eso lo tienes que olvidar”, para invalidar esa experiencia emocional tan complicada. Cómo poder acompañar al otro, como poder entenderlo con aquello que te trae. La parte productiva del delirio y la alucinación es la experiencia subjetiva del otro que tiene el mismo orden de prioridad que me pueda decir que está enamorado, es su experiencia de vida subjetiva que no entro a valorar si es adecuado o no.  Somos como el CSI, vas haciendo las pesquisas del otro para ver como te colocas en esa ayuda, qué necesitas, cómo podemos hacer.

Tenemos a un chaval mutista que llegó al centro y no decía nada, ahora al año empieza a saludarnos por el nombre. Lo importante es que la persona que llega al centro se sienta protagonista, esto implica una afabilidad, un ¿cómo estás hoy? ¿Tenías médico el otro día? ¿Qué tal fue? Hacer al otro importante, significativo que no seas un número que es hacia donde va la sociedad.

Dice Mariano Hernández, que es un psiquiatra maravilloso “la angustia que no se verbaliza se actúa”. Los profesionales tenemos que tener  desde nuestro marco teórico de modelo de ocupación humana “las orejas de Dumbo y ojos de camaleón” que te ayude a ver en perspectiva enorme al otro, una perspectiva global, y que no demos nada por hecho. Concepto de folio en blanco, no des nada por hecho, no contaminarse con  lo que te pueda parecer. El folio en blanco que dice mi profesora Mariel es para que partas desde otro lugar, desde la creación y no te contamines tanto.

Autora: Sonia Sanz

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