EL LENGUAJE INCLUSIVO, UN PASO NECESARIO
El lenguaje es un reflejo de nuestra sociedad y como ella va evolucionando con el paso de los años. Más o menos rápido, dando pasos al frente y, a veces, reculando. Como cualquier persona. Somos conscientes de que el lenguaje determina nuestro pensamiento y nuestra forma de concebir el mundo. Asimismo, también admitimos que existen términos, expresiones y giros machistas o racistas casi inherentes al lenguaje. No nos damos cuenta pero están. Reflexionar sobre su uso, sobre su origen y su significado literal es lo que nos permite liberarnos de esas cadenas que nos atan a un pasado retrógrado y poco integrador. Es la reflexión, en este caso lingüística, la que nos permite avanzar hacia una sociedad más igualitaria, más respetuosa y más sensible al peligro de la discriminación por cualquier motivo.
El lenguaje determina nuestro pensamiento y nuestra forma de concebir el mundo y existen términos, expresiones y giros machistas o racistas casi inherentes en él.
Qué es el lenguaje inclusivo
El lenguaje inclusivo o no sexista es el que nace fruto de esta reflexión. Es un movimiento global, no es exclusivo de nuestro idioma. Busca evitar precisamente los términos y expresiones con fondo machista, clasista, racista… A veces es fácil: simplemente sustituir “el hombre” por “las personas”; “azafata” por “auxiliar de vuelo”. En otras ocasiones es más complicado: ¿es el masculino plural una cuestión gramatical o surge del androcentrismo? ¿Cómo compaginamos la coherencia de género con el lenguaje claro sin olvidarnos de la corrección gramatical? De estas dificultades nacen soluciones más o menos originales, funcionales, fugaces… Son el uso de la “e”, la “@”, la “x”… o, directamente, la elección del femenino plural. El lenguaje está vivo y muta a cada paso que damos. Nadie sabe qué opciones prevalecerán y cuáles caerán en el olvido.
En IFIS Educación nos comprometemos con los cambios que permitan a la sociedad avanzar hacia un futuro integrador, social e igualitario. Los contenidos de nuestros cursos, nuestras publicaciones y actividades persiguen siempre este lenguaje inclusivo y no sexista. A veces con mayor o menor acierto pero siempre en esa dirección.
No será fácil. Habrá que buscar el equilibrio entre lenguaje claro, corrección gramatical, sencillez y eficacia pero aceptamos con motivación los retos profesionales y personales que nos plantean los nuevos movimientos sociales. Creemos en el tipo de sociedad que perseguimos y hacia ella nos dirigimos.