El Gobierno ha apostado por fomentar la formación a los trabajadores. La idea es que aprovechen el tiempo para ampliar su cualificación, para su continuidad dentro de sus empresas o pensando en la posibilidad de tener que redirigir sus carreras en otras compañías o sectores.
Las compañías que se sumen a la formación recibirán ayudas económicas directas por la formación y en las cuotas a la Seguridad Social, como uno de los principales ganchos para intentar atraer a las empresas a un sistema desconocido para muchas, especialmente las más pequeñas. (Fuente: eldiario.es)
¿Por qué cuesta tanto decidirse a solicitar formación?
Hay que reconocer que cada vez son más las empresas interesadas en la formación de sus trabajadores porque una vez superados los primeros trámites, descubren que tienen fondos suficientes para organizar planes de formación continua ¡todos los años! Esos fondos —que a menudo se desperdician o se olvidan— sirven para desarrollar planes de igualdad, implantar perspectiva de género, mediación o manejo de conflictos o adquirir soltura con herramientas tipo Excel…
Las razones para desperdiciar estos planes de formación para trabajadores son:
· Desconocimiento de los planes de ayuda
· Miedo al papeleo
· Creer que hay una letra pequeña, un “no puede ser tan bonito”
· Pensar que los trabajadores van a perder el tiempo
· Desconocimiento sobre empresas responsables que impartan formación a medida
La FUNDAE (anteriormente conocida como Fundación Tripartita) ofrece bonificaciones en los seguros sociales de hasta el 100% del importe del curso. Sin trampa ni cartón. Obviamente, todo ha de estar justificado. Una vez finaliza el curso, la empresa se descuenta ese importe de los seguros sociales.
Si un/a trabajador/a te pide un curso de Entrevistas a víctimas vulnerables porque necesita herramientas para enfrentarse a esa situación con más seguridad no lo dejes pasar y pídeselo. Si has visto que tus trabajadores/as tienen problemas a la hora de redactar informes o que están quemados tienes al alcance de la mano revertir esa situación. Además, a coste cero para la empresa.
La formación y el desarrollo de nuevas habilidades es una necesidad imprescindible para que las empresas se mantengan actualizadas. Es más, el hecho de aprender de forma continua mantiene los cerebros despiertos.
Con respecto al papeleo, no te preocupes. Contrata a una empresa responsable y déjalo en sus manos. Huye de las macroempresas que lo mismo te ofrecen una formación en reparación de fresadoras como uno de tanatoestética. Parte de la sensación de que la formación es inútil viene por culpa de la formación industrializada. El fastfood de la formación. Una empresa especializada, con experiencia y que organice cursos a medida te escuchará y sabrá ajustar sus contenidos a tus necesidades. Al menos, en IFIS Educación lo hacemos así. Pregúntanos.
«No me esperaba que el curso fuera tan útil» es la respuesta común que escucho en nuestros cursos incompany. Una respuesta que refleja bien el temor de las PYMES: nadie quiere perder tiempo en una mera justificación de una formación. En IFIS Educación comprendemos que el tiempo y los recursos que el personal dedica a mejorar sus habilidades son una inversión.
Por eso formamos en habilidades concretas que redundan en productividad, eficacia y calidad.
Déjanos a nosotros el papeleo.
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